La gira 30 aniversario de Sôber conquista Málaga.
"El salvador de los sueños no vino esta vez"
Me dije que no iba a hacer la crónica, no me apetecía hacer una crónica de tres horas y estar pendiente de todos los movimientos de los miembros de Sôber y compañía sobre el escenario. El hacer una crónica conlleva hacer un trabajo de campo, no en estar en la barra bebiendo, y posteriormente decir que el concierto ha ido genial o ha sido nefasto. Es más, en un principio no iba a ir, ya los había visto en la gira del 20 aniversario, pero en este caso era en la Sala París 15, y lo agradecí. Ese hecho hizo que me decidiera por ir, ya que la sala es amplia, y no da sensación de estar como sardinas en latas como lo estuvimos en la Sala La trinchera cuando celebraron su vigésimo aniversario.
Mi amigo Dani de Sevilla Metal me dijo que se había hecho Sold Out. Hoy día meter a 1500 personas en una sala no todo el mundo puede hacerlo, y más si hablamos de rock y encima en español. Al final me decidí y me fui hasta la Sala París 15 situada en el polígono El Viso lugar que ha dado muchas satisfacciones en los últimos años a los seguidores del rock y el metal en Málaga. Esa misma noche actuaba también en Málaga, Marky Ramone, pero mi cupo de punk rock ya estaba cubierto de la noche anterior con la visita de The Streetwalkin' Cheetahs en Benalmádena (puedes leer la crónica aquí). Nada más llegar allí, el ambiente me hizo transportar cual DeLorean a épocas pasadas, donde los "heavys" enfundados en vestimentas negras, botas militares y tachuelas se apoderaban de los aledaños de las salas en una época en la que aún no existía el concepto de macrofestival.
Mucha presencia femenina, y me alegré de que Sôber tenga tantas seguidoras. Las mujeres, aunque son minoría en el rock, son mucho más fieles que los hombres en el seguimiento de las bandas, y por regla general no entran al trapo de las típicas tonterias de Trves que existen hoy día. Aparte, y por fortuna, el papel de la mujer hoy día dentro de la escena rock y la industria musical cada vez es mayor. Un ejemplo de ello, es la promotora que trajo a Sôber a Málaga capitaneada por Olivia y Antonio de OliSkull.
Era la primera vez de mi amigo Jesús (nunca es tarde si la dicha es buena), y me comentó que el ambiente le recordaba a la época de los conciertos de Héroes del Silencio, bendita nostalgia. A las ocho de la tarde, aquello se tornó en oscuridad hasta que Sôber con un sonido que solo lo tienen las grandes, hizo brillar la sala con una luz que los alumbra desde hace treinta años. Vi lágrimas, abrazos, y vellos que se erizaban... y es que lo de Málaga con Sôber viene de años. Fueron tres horas de nostalgia, de vidas contadas a través de las canciones de Sôber, Savia y Skizoo, y de la luz de Alberto Madrid que inundó la París 15 cuando Carlos Escobedo le dedicó el tema "inmortal".
Los hermanos Escobedo y compañía diez años después, volvieron a hacer en Málaga un veni vidi vici.