¿A favor o en contra de los móviles en los conciertos?
“Hoy en día abundan ignorantes con teléfonos inteligentes”
Vuelve Ghost, a España en 2025, y en este caso la polémica está servida. Por lo visto el proyecto de Tobias Forge lo podrás ver en Madrid, pero sin tu móvil. Olvídate de grabar o hacerles fotos al Papa Emeritus y a sus Nameless Ghouls. Resulta paradójico que una banda que defendía a capa y espada el anonimato de sus miembros en sus comienzos, no prohibiera en su momento el uso de cámaras o móviles en sus conciertos. Pero ahora que ya sabemos quién es el principal baluarte de Ghost (la formación más clásica salió de la banda después de su trabajo "Meliora") y a los niveles que ha llegado la banda, si lo prohíbe. Es cierto que en entrevistas la banda siempre se mostraba bajo sus máscaras, y estaba prohibido hacer fotos, o filmarles, pero era una cuestión para no perder el anonimato. Pero en sus conciertos, podías utilizar el móvil para hacer fotos y vídeos sin que nadie te lo prohibiera.
Este tema peliagudo no es nuevo, Alicia Keys fue una de las primeras en utilizar este método allá por el 2016. Después vinieron otros artistas como Madonna, Adele o Bob Dylan entre otros. Para el concierto de Ghost, la empresa Yondr será la encargada de que dejes tu móvil dentro de una funda que lo hará inservible. Normalmente, las bandas se excusan en que este tipo de actos lo realizan para que no se pierda la conexión entre músicos y público. Pero suena a excusa barata, porque hay músicos que nunca han tenido esa conexión y respeto por su público. Simplemente, suben, tocan y se van, o directamente cancelan incluso minutos antes del concierto. Llegan tarde, dejan la actuación a medio terminar... Pero oiga, no me grabe o me haga usted una foto, no sea que me desconcentre. Por suerte, no todos son así.
En mi opinión, es igual de malo el tener a una persona molestando todo el tiempo con el móvil en tus narices, que el borracho que se ha estado bebiendo hasta el agua de los floreros, y que ahora quiere llegar hasta la valla que separa al público del escenario abriéndose paso a base de codazos y empujones, o los impertinentes que no se callan ni de bajo de agua, desde que empieza el concierto hasta que acaba.
Seguramente con el tiempo, la cosa se irá implementando y te ofrecerán “alternativas” como la de por ejemplo (me lo invento) “no puedes utilizar tu móvil, pero si alquilas uno nuestro especial para conciertos, ya no perderás a tus amigos en grandes eventos” o la de “alquila nuestras cámaras limitadas a diez disparos por un módico precio para no perderte la experiencia de tu vida”. Y como estas, pues supongo que miles de otras ideas. Ya pasó con los famosos tokens, y ya vamos por las pulseras cashless, donde en algunos casos recuperar el dinero sobrante, es más difícil que obtener el formulario A-38 de la casa de la locura de Asterix y Obelix.
Y es que como todo, en el término medio está la virtud, ni Juan, ni Juanillo. Creo que es una cuestión de respeto y educación. Lo que está claro, es que cada vez nos recortan más en libertades, y lo peor es que pagamos por ello.
¿Qué opináis?